ICTASOL:
Posee una buena tolerancia dérmica, haciendo que el producto pueda ser utilizado en distintas alteraciones de la piel. Esta sustancia reduce la caspa, minimiza la Ictiosis y regula la seborrea. Posee propiedades antiseborreicas, antiinflamatorias, antimicrobianas y es calmante del picor y el enrojecimiento. Ejerce a nivel dérmico una serie de acciones beneficiosas: frena la descamación excesiva, alivia el prurito y calma las irritaciones cutáneas, favoreciendo al mismo tiempo la reconstitución de la capa córnea de la piel.
CICLOPIROX OLAMINA:
Agente anticaspa y antimicroniano. Es un conocido fungicida tópico que ayuda a la reducción de la proliferación de los microorganismos saprofitos que se hallan en el cuero cabelludo y responsables en gran medida de los problemas asociados a la caspa.
ÁCIDO GLICÓLICO:
Alfahidroxiácido que disminuye la cohesión entre los queratinocitos favoreciendo la descamación, reduciendo la hiperqueratosis, flexibilizando y suavizando la piel, por lo que ha sido utilizado en peeling químicos, en los cuales es muy importante controlar su concentración y pH. Estimula la producción de citoquinas y favorece la síntesis de sustancias que se alteran durante el envejecimiento, como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. Facilita la transferencia de melanina, contribuyendo a la acción blanqueadora de los agentes despigmentantes. A nivel de los conductos pilosebáceos reduce la hiperqueratosis del infundíbulo folicular, preveniendo la aparición de comedones al favorecer la secreción del sebo y actuar como comedolítico. Adicionalmente tiene propiedades queratolíticas, reguladoras del pH y antiaging.
ACEITE DE OLIVA HIDROGENADO:
Emoliente y acondicionador capilar. Aporta excelentes propiedades filmógenas y acondicionadoras al cabello, al que deja sedoso y brillante por más tiempo.
CLIMBAZOL:
Inhibe específicamente el crecimiento de Malassezia furfur, el hongo causante de la caspa, sin alterar la flora natural.