La Piel
La piel, es el órgano vivo más extenso y superficial del cuerpo humano, presenta en lógica correspondencia, la más amplia y visible lista de trastornos. Tal motivo supone un verdadero reto para los dermatólogos, cuyas actividades profesionales han de enfrentarse a numerosos ámbitos de tratamiento e investigación, junto a la necesidad de hacer valer la pertinencia y primacía de sus conocimientos, como especialistas, para abordarlos.
Gran parte de la población sufre a lo largo de su vida algún trastorno dermatológico, aunque no todos optan por recurrir a un especialista. Factor negativo y peligroso, ya que algunas afecciones inicialmente leves, pueden terminar con graves complicaciones (incluso mortales) y presentar imbricaciones en otros ámbitos, como el psicológico.
Funciones de la piel
Protección: barrera protectora frente al medio externo como daños químicos o mecánicos o radiaciones ultravioletas y mantenimiento de una homeostasia internamente.
Sensación: sensible al dolor, tacto, presión y temperatura.
Termorregulación: termorregulación a través de la dilatación y constricción de vasos y sudor.
Metabolismo: síntesis de vitamina D (metabolismo del calcio y de los fosfatos) en presencia de la luz.
Anatomía de la Piel
La piel está compuesta por dos capas principales, la epidermis y la dermis que reposan sobre una capa grasa denominada hipodermis (tejido subcutáneo).
Tanto la epidermis como la dermis se componen a su vez de dos subcapas. La zona que ancla la epidermis a la dermis se denomina unión dermoepidérmica. Es responsable del intercambio de oxígeno, nutrientes y productos de desecho entre la dermis vascularizada y la epidermis avascular.
Epidermis
La epidermis es la capa fina, exterior de la piel que es visible al aro y trabaja para ofrecer la protección.
Esta parte de la piel no contiene ninguna vasos sanguínea y es, por lo tanto, relacionado en el dermis, que es la capa de la piel situada directamente por debajo la epidermis, para ofrecer el acceso a los alimentos y para disponer del desecho.
Dermis
Capa interna de las dos capas principales de la piel. La dermis tiene tejido conjuntivo, vasos sanguíneos,
glándulas sebáceas y sudoríparas, nervios, folículos pilosos y otras estructuras. Está compuesta por una capa superior delgada que se llama dermis papilar y una capa inferior gruesa que se llama dermis reticular.
Hipodermis (tejido subcutáneo)
Está localizado por debajo de la dermis reticular y está constituido por tejido adiposo que están inmersos en una maya fibrosa, por lo tanto, según esta disposición se habla de lóbulos adiposos, que no son más que un conjunto de adipocitos rodeados de tabiques de tejido conjuntivo.
El Dermatólogo
Sabiendo que la sociedad valora tanto la imagen, no es lógico que parte de la población no confíe en el cuidado más visible de su cuerpo al dermatólogo, que es el especialista cualificado para el diagnostico de los trastornos y establecer las prescripciones adecuadas para un tratamiento eficaz.
El papel del dermatólogo hace la función de protector de la salud ante un consumo tan extendido y complejo, además de tener el papel como director, de la variada gama de tratamientos para la piel, cuyos productos son demandado hoy en día por gran parte de la sociedad.
Factores Externos de la Piel
El Exposoma (Suma de factores externos que actúa sobre el genoma a lo largo de la vida.) puede ser el
responsable de múltiples enfermedades crónicas incluso a lo que se refiere el envejecimiento de la piel.
Los factores de Exposoma externos y modificables a los que está sometido una persona des de el momento en que nace hasta que fallece, pueden ser: sustancias químicas, radiación solar, calor/frío, contaminación, tabaco, temperatura, nutrición, estrés, falta de sueño, uso de cosméticos, comportamientos, alérgenos, tóxicos...
“El exposoma hace que nuestra piel sea el espejo de nuestra vida. Este nuevo concepto es una alternativa en prevención y promoción de la salud” - Agustín Buendía.
El exposoma. Los factores que influyen en el envejecimiento de la piel
La importancia del dermatólogo en los trastornos de la piel