AVENA:
Las propiedades dermatológicas de la avena son muchas y muy variadas:
- Sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares, respetando y cuidando la estructura cutánea.
- Debido al fósforo que contiene, disminuye la dureza del agua lo que se traduce en una acción suavizante y relajante.
- Al estar compuesta de lípidos y substancias absorbentes de agua, evita la deshidratación de la piel y mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas.
- Las proteínas que contiene mantienen el pH de la piel en 5,5.
- Produce una acción hidratante y emoliente sobre la piel.
- Calma las irritaciones de la piel, tanto de origen alérgico como producidas por otras causas, así como el prurito.
En cosmética se utilizan, principalmente, dos tipos de avena: la Avena Coloidal y la Avena Rhealba. La avena Coloidal es una forma física especial de la harina de avena que presenta importantes ventajas, ya que mantiene sus características y su contenido en vitaminas y oligoelementos, lo que la hace muy eficaz en el tratamiento de las pieles secas y atópicas.