CERAMIDAS VEGETALES:
Presentan gran afinidad con la estructura de la dermis. Son los elementos estructurales más importantes de la barrera lipídica. Restauran los lípidos de la membrana de la capa córnea en las pieles secas y agrietadas. Su uso en pieles normales permite que éstas tengan un buen funcionamiento fisiológico y una perfecta interacción entre los distintos estratos de la piel.
Las ceramidas se organizan en forma de láminas con el fin de actuar como una barrera en la membrana y rellenar los espacios intercelulares de la capa córnea. También ayudan a controlar la cohesión de los corneocitos, al restaurar la barrera lipídica. Además, reestablecen las funciones celulares, de este modo se mejoran las características generales de la piel.
TOCOPHERYL ACETATE:
Se trata de acetato de vitamina E, agente antioxidante biológico. Posee acción hidratante, por lo que mejora el aspecto de la piel envejecida, sus arrugas y su sequedad. También posee efectos antiinflamatorios, lo que provoca mejoría en el relieve de la superficie cutánea.
PANTHENOL:
Vitamina del complejo B, esencial para el metabolismo de las células. Ayuda a que se puedan usar otras vitaminas, así como a la queratización de la piel y a la regeneración de las células. Aumenta el nivel de humedad de la dermis, aportando suavidad y elasticidad. También posee cualidades antiinflamatorias, calmando y aliviando daños cutáneos. Puede usarse en tratamientos faciales, capilares e incluso en el fortalecimiento de las uñas.
UREA:
Este componente aparece en un porcentaje de un 2%. Aporta al preparado su capacidad de transformar la capa córnea dura en blanda y flexible, incrementando su contenido en agua, y dispersando la queratina epidérmica. Tiene propiedades queratolíticas y bacteriostáticas.
CENTELLA ASIÁTICA:
Se aplica en esta fórmula en forma de extracto glicólico. Activa el crecimiento celular debido a su gran poder epitelizante, lo que ayuda en tratamientos antiarrugas.
